Siempre hablamos de tres tipos de piel: La piel grasa, la mixta y la seca. En cualquiera de los tres casos, en nuestro centro de belleza te ayudamos a tratarla con los tratamientos más adecuados en función de sus necesidades. Aunque en este caso nos centramos en las grasas, aquellas pieles que debido a una producción excesiva de sebo y a una renovación cutánea deficiente producen más brillos en zonas como la frente y la nariz, así como otros problemas como el acné. Existen muchas causas por las que se puede tener este tipo de piel, pero también muchas formas de cuidar la piel grasa y evitar sus problemas más comunes. ¡Aquí van algunas de ellas!
¿Por qué tengo la piel grasa?
La principal razón por la que algunas personas tienen la piel grasa y otras no es por la disqueratosis, o lo que viene siendo una renovación cutánea que no logra que las células muertas del estrato córneo no se desprendan como deben. A esto hay que añadirle que hay personas cuya piel produce más grasa de lo normal y que en determinadas partes del cuerpo como la frente, la nariz, la zona perioral o la espalda, la piel es habitualmente más grasa.
Esto último se debe a que las glándulas sebáceas suelen ser mayores y más abundantes precisamente en la cara y en la zona superior de la espalda.
Por otro lado, la genética es otro de los principales factores que determinan el tipo de piel de cada persona.
En circunstancias y edades concretas, los cambios hormonales, el estrés, la alimentación o las causas ambientales se convierten en la principal causa del acné y de otros problemas que se relacionan con el exceso de grasa en la piel.
La limpieza, imprescindible para cuidar la piel grasa
La limpieza del rostro es un paso esencial en la rutina facial siempre, independientemente del tipo de piel que se tenga. Pero en el caso de la piel grasa, lavarse la cara en profundidad por la mañana y por la noche es vital para retirar el exceso de sebo que produce la piel.
Para limpiar la piel, lo ideal es utilizar un jabón específico antiséptico. Aunque también puede usarse el agua micelar. En cambio, para cuidar la piel grasa mejor huye de limpiadores bifásicos, ya que suelen dejar una textura aún más grasa. Y lo mismo puede pasar con la mayoría de leches limpiadoras y tónicos.
Un producto ideal para una limpieza más profesional en casa es el cepillo limpiador. ¿Sabías que el cepillo sónico es hasta seis veces más eficaz que la limpieza manual?
Cremas hidratantes y otros productos cosméticos específicos para pieles grasas
Muchas veces se cae en el error de pensar que si la piel es grasa, no necesita crema hidratante, o que usar crema puede empeorar el problema. Pero nada más lejos de la realidad, ya que aunque la piel esté grasa, puede tener falta de agua.
Existen cremas específicas para pieles grasas. Por ejemplo, la vitamina C, que podemos encontrar en muchas cremas, es la gran imprescindible para atenuar las líneas de expresión e iluminar el rostro. La vitamina C también aporta antioxidantes y protección frente a los radicales libres.
También son buenas opciones los sérum y las cremas a base de retinol. Sobre todo en edades más avanzadas. El retinol es un derivado A y uno de los antiarrugas más eficaces, además, controla la secreción de grasa y reduce los poros.
Para eliminar las células muertas y puntos negros, puedes usar exfoliantes suaves o cremas con betahidroxiácidos como el ácido salicílico. Este ácido además es antiséptico y combate los microorganismos que causan el acné.
Tratamientos profesionales para tratar y cuidar la piel grasa
Además de todas estas cosas que pueden hacerse en casa para cuidar la piel grasa, también existen tratamientos profesionales dirigidos a combatir los problemas que se asocian a este tipo de piel.
Entre ellos, en Alice Beauty Concept recomendamos la microdermoabrasión con punta de diamante, nuestro peeling químico con ácido salicílico y fítico, así como otros tratamientos que den un aporte de agua a estas pieles que normalmente están deshidratadas.