En la naturaleza encontramos auténticas maravillas para el cuidado de la piel y de la salud en general. Una de ellas es la moringa. Esta planta medicinal, conocida también como árbol de la vida, contiene interesantes vitaminas y minerales, lo que hacen de ella un remedio natural con potentes propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias. Pero esto no es todo. Los beneficios que tiene la moringa van mucho más allá.
¿Qué es la moringa?
Bajo su nombre científico ‘Moringa oleifera’, la moringa es una planta originaria de la India que lleva siglos utilizándose como medicina natural. A día de hoy se cultiva también en zonas de Asia, África y América del Sur. Y cada vez en más lugares. Especialmente porque se trata de un árbol que tiene una gran facilidad para crecer en casi cualquier tipo de suelo, incluidos aquellos con mayor aridez estacional. Esto la convierte en un excelente recurso para las poblaciones que habitan en lugares en los que existe escasez de alimentos.
Este árbol caducifolio, y de gran rusticidad, puede alcanzar los 12 metros. Ya en su primer año puede llegar a los cinco metros si las condiciones son idóneas. Sus flores, que también son comestibles, aparecen a los siete meses de su plantación. También produce vainas colgantes en las que se encuentran sus semillas.
Estas semillas cuentan con propiedades que merece la pena conocer y aprovechar, y que se utilizan en multitud de tratamientos.
¿Para qué sirve la moringa?
Gracias a todas las propiedades del árbol de moringa, esta planta ya era utilizada por la medicina ayurvédica para tratar o curar más de 300 dolencias diferentes. A día de hoy, y a medida que se estudia la moringa y sus beneficios, se añaden muchas otras utilidades. Ya que una de las cosas que hacen muy interesante esta planta es que todas sus partes son aprovechables.
Por ejemplo, encontramos cosméticos que añaden semillas de moringa a sus ingredientes para mejorar los efectos de estos tratamientos para el cuidado de la piel y el cabello.
Entre muchas otras utilidades de la moringa, esta planta se utiliza para tratar enfermedades respiratorias, en tratamientos para la pérdida de peso, para disminuir la ansiedad o para controlar la glucosa en pacientes diabéticos.
Además, la mayoría de sus partes, incluidas las raíces, hojas, corteza y semillas se utilizan como súper alimentos. Ya que además de ser muy bajos en grasas, aportan proteínas, calcio, betacaroteno, vitamina C y potasio. Por lo que su consumo está más que recomendado.
Aunque la parte más utilizada son las hojas, puesto que en ellas se encuentra la mayor concentración de antioxidantes. Éstas, que tienen un sabor picante similar al del rábano, pueden encontrarse en formato de té, cápsulas o en polvo. También se han consolidado como un ingrediente más en ensaladas, guisos, batidos verdes u otras recetas.
¿Quién puede tomar la moringa?
Ya lo hemos dicho, se trata de una superplanta, no solo por todas las utilidades que se le pueden dar, si no porque es apta y beneficiosa para prácticamente todas las personas. No obstante existen matices que debemos conocer, según quien la toma, que procedemos a comentar.
Moringa para personas mayores
Para este grupo de personas es muy ventajosa, ya que ayuda a a completar su dieta con todas las vitaminas y proteínas. Entre las principales aportaciones para las personas de tercera edad destacamos:
- Osteoporosis. Nuestro cuerpo necesita calcio para un correcto funcionamiento, pero con los años si la ingesta de calcio se reduce, nuestro organismo absorbe el calcio de los huesos. Este es uno de los principales trastornos que sufren las personas mayores. Con la moringa esto se soluciona gracias a su alto contenido en calcio.
- Claridad en la vista. Otro trastorno que con los años afecta más y más. La vitamina A que la moringa ayudará a tener una mejor visión.
- Sistema inmunológico. El hierro que contiene la planta ayuda a mejor los niveles de hemoglobina, fortaleciendo así el nuestro sistema inmunológico.
Moringa para embarazadas
En las mujeres embarazadas, el desarrollo de su niño dependerá en gran medida de los nutrientes que su cuerpo sea capaz de aportar al bebé en crecimiento. La hoja de moringa contiene muchos de los nutrientes necesarios durante el embarazo, tanto para la madre, como para el niño.
Según el estudio de la Universidad de Sevilla “Moringa oleifera Lamz.: Biología, Botánica, Propiedades Nutricionales y Medicinales”; las vitaminas, minerales, proteínas, carotenoides y carbohidratos de la planta hacen de ella un buen complemento que sin duda muchos profesionales del sector médico recomiendan.
Moringa para niños
Para el desarrollo de los niños y un correcto crecimiento es necesario que se alimenten de todos los nutrientes necesarios. De esta forma se mantendrán fuertes y sanos.
En muchos casos es difícil que los niños coman verduras y frutas, algo muy importante para ellos, ya que es necesaria una variedad en los alimentos y nutrientes que consumen. Para dar solución a esto, la moringa con tan solo unas pocas cucharadas ofrece todo lo necesario para su desarrollo.